Llega el final del curso escolar y con ello el momento que muchos niños llevan meses esperando: las vacaciones de verano. Un largo periodo de tiempo libre al que tanto padres como hijos deben aprender a sacarle partido para que no resulte frustrante y aburrido.
¿Qué podemos hacer para ayudar a nuestros hijos a aprovechar las vacaciones de verano? Lo primero que hay que tener en cuenta es que no debemos desbordar a los niños obligándoles a participar en un sinfín de actividades, cursos o campamentos de verano. Tampoco es recomendable dejarles pasar el verano frente al ordenador o la televisión.
La clave para que nuestros hijos aprovechen al máximo el tiempo libre de las vacaciones de verano es una planificación equilibrada y flexible, donde tengan cabida actividades lúdicas y ejercicios académicos. Igualmente importante es que intentemos pasar con ellos todo el tiempo que nos resulte posible. Si podemos conseguir unos días libres en el trabajo, es preferible hacerlos coincidir con las vacaciones de los niños para realizar actividades en familia. Si son al aire libre, mucho mejor.
También es muy importante incluir a los niños en la planificación de su propio tiempo libre, de manera que adquieran poco a poco un nivel de independencia que a largo plazo les proporcione confianza en sí mismos y capacidad de autogestión. Deben aprender a ser constantes en las actividades diarias, dedicando una parte del día a hacer deberes o ayudar con las tareas de la casa.
Los cursos, talleres y campamentos de verano también puedes resultar muy beneficiosos para los niños, siempre y cuando no se trate de meras excusas para mantenerlos ocupados y hayan mostrado interés por este tipo de actividades previamente. La música, los idiomas o los deportes pueden proporcionar experiencias muy valiosas para nuestros hijos, ya que les permiten aprender divirtiéndose y relacionarse con otros niños de su edad con intereses similares a los suyos.
