La atención y las funciones ejecutivas conforman dos pilares esenciales para el desarrollo de la actividad mental. Así, la atención es la puerta de entrada de la información que proporciona al organismo un nivel de activación adecuado para desarrollar cualquier actividad mental. Las funciones ejecutivas son el mecanismo que nos permite resolver problemas gracias a la capacidad que tiene para planificar, iniciar, dirigir y supervisar las conductas encaminadas al logro de objetivos. Tanto la atención como las funciones ejecutivas se sitúan en el área prefrontal, situada en la zona anterior del lóbulo frontal.
Las técnicas utilizadas para mejorar las capacidades intelectuales se denominan técnicas de rehabilitación neuropsicológica, asumiéndose que mediante la ejercitación es posible producir cambios en la estructura y la función del sistema nervioso, mejorando así las funciones alteradas.
Todas las personas sanas pueden beneficiarse de la rehabilitación cognitiva y especialmente quienes presentan ligeras dificultades cognitivas que afectan a lenguaje, atención, percepción, memoria o razonamiento, ya que gracias a los mecanismos de neuroplasticidad es posible modificar la estructura y el funcionamiento del sistema nervioso a través de su estimulación.
Pero cuando hablamos de un niño con falta de atención o desatento, ¿a qué nos referimos?. Las señales indicadoras de dificultades en la atención son las siguientes:
• Con frecuencia no presta atención suficiente a los detalles cometiendo errores por descuido en las tareas escolares, en el trabajo o en otras actividades.
• Tiene dificultades para mantener la atención en tareas o en actividades lúdicas.
• Parece que no escucha cuando se le habla directamente.
• Con frecuencia no sigue instrucciones y no finaliza tareas escolares, no debiéndose a un comportamiento negativista ni a una incapacidad para comprender instrucciones.
• Con frecuencia tiene dificultades para organizar tareas y actividades.
• A menudo evita, le disgusta realizar tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (como trabajos escolares o domésticos).
• Con frecuencia extravía objetos necesarios para tareas o actividades (p. ej. , juguetes, ejercicios escolares, lápices, libros o herramientas).
• A menudo se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes.
• Con frecuencia es descuidado en las actividades diarias.
Cuando hablamos de actividades para mejorar y entrenar la atención existen muchas posibilidades, tantas como seamos capaces de llegar con nuestra destreza e imaginación. Las posibilidades para encontrar ejercicios, actividades
y juegos para este fin resultan de extrema sencillez y facilidad. Existen muchas actividades que son de carácter fundamentalmente escolar, por ejemplo:
Caligrafía.
Copia de un texto.
Copia de un dibujo.
Corrección de dictados.
Seguimiento auditivo de un cuento u otra narración.
Seguimiento de la lectura colectiva.
Realización de trabajos manuales.
Otras actividades y tareas específicas para desarrollar la atención son:
Asociación Visual
Es una tarea que consiste en sustituir, asociar o relacionar con flechas, unos símbolos con otros. Es una actividad muy mecánica, que exige sobre todo concentración, ritmo de trabajo y persistencia al seguir una instrucción dada (resistencia a la fatiga).
La realización que puede haber entre los dibujos o los símbolos puede ser variada.
Percepción de diferencias
El análisis de dos dibujos aparentemente iguales exige del niño una capacidad de atención y un método en su análisis y observación. Es una actividad que se puede plantear a partir de los 4-5 años a no ser que sean elementos muy evidentes, siendo los niños de menor edad capaces de hacerlo. Para ello se sugierenlas siguientes pautas:
– Visión general de la ilustración.
– Comparación por partes: visión parcial de una ilustración e inmediatamente comparar la misma porción o parte con la otra ilustración.
– Seguir rastreando con la vista las partes de la ilustración siguiendo un orden establecido. Por ejemplo, de derecha a izquierda, de arriba hacia abajo.
– Señalar con una marca (una cruz o una raya) cada diferencia (ausencia de detalle) que se encuentre.
– Hacer un recuento final para asegurarse de que se han encontrado todas las diferencias.
Integración Visual
El niño debe completar una imagen o un dibujo que está parcialmente borrado. Por tanto, debe tener clara la imagen mental del objeto para poder hallar el elemento que falta. Es una actividad que no presenta dificultad de comprensión
o elaboración pero que, como en las otras actividades de esta área, requiere de una capacidad de atención y un método de análisis para evitar respuestas no analíticas. Las repercusiones en el aprendizaje son claras ya que en muchos momentos se va a exigir al niño el análisis de un texto y la constatación de pequeños detalles que serán valorados (tildes, diéresis,…) debiendo recordar, reproducir o diferenciar una palabra por estos detalles.
Identificación de intrusos
Son actividades en las que el niño debe de reconocer entre un conjunto de figuras cuál es la que no debería estar y decir el porqué. La sutileza del intruso va a configurar el nivel de dificultad de la actividad.
Discriminación visual. Agudeza visual
El niño debe encontrar todos aquellos elementos iguales a los propuestos (letras, sílabas, palabras, números, dibujos,…), de entre un conjunto de ellos que son perceptivamente similares y que, actuando impulsivamente, inducen al
error en las tareas escolares habituales. La similitud puede estar en la forma, orientación, tamaño, etc. Vamos a trabajar no solo la atención sostenida sino que podemos trabajar la lateralidad introduciendo letras o figuras volteadas horizontalmente.
Desde el inicio de la escolaridad se le pide al niño el reconocimiento de letras, números, etc. en un contexto donde hay otros parecidos pero diferentes. Se sugieren las siguientes pautas:
– Reconocer visualmente el modelo con detenimiento.
– Analizar uno a uno los elementos y compararlos con el modelo.
– Resaltar la diferencia con el modelo; forma, orientación, color, tamaño, etc.
– Señalar los que son iguales al modelo (puede habermás de uno).
Laberintos
Los laberintos pueden ser atractivos y con formas divertidas para nuestros hijos y/o alumnos.En la actividad de seguir un laberinto con el lápiz se trabajan diferentes aspectos fundamentales para la adquisición de posteriores competencias: psicomotriciad fina, grafomotricidad, atención sostenida, percepción visual, memoria visual, etc. Es una actividad clásica de atención en la que se debe discriminar cuál es el itinerario a seguir sin ningún “tropiezo”. Además de ser una actividad lúdica y divertida para nuestros alumnos. Para todo ello, se sugiere:
– Visión general/ global de la tarea.
– Inicio de la misma verbalizando la trayectoria. Por ejemplo: “voy bien”, “así”,”con cuidado”, “ahora a la izquierda para no tropezar”, etc.
– Rectificar si se produce algún error en el itinerario.
Estas actividades suponen, a su vez, un esfuerzo de orientación espacial porparte del alumno, de re-situación constante en las coordenadas arriba-abajo y derecha-izquierda.
Seguimiento visual
Ejercita la capacidad para seguir la dirección de las líneas que se encuentran”entrelazadas” unas con otras y que conducen desde un punto a otro. En los casos de dificultad es aconsejable el apoyo del seguimiento de la dirección con el dedo o con el lápiz y, una vez identificada la “ruta” correcta, trazar con rotulador el camino de la trayectoria localizada. Con estos ejercicios de seguir líneas podemos trabajar relaciones de todo tipo, semánticas, fonéticas, etc.
Agudeza visual
Con este tipo de ejercicios vamos a trabajar no solo la agudeza visual sino la resistencia a la fatiga ya que los dibujos pueden ir aumentado en complejidad. Se utilizan materiales como los famosos libros de láminas de ¿Dónde está Wally?. Una vez que presentamos la lámina el niño va a trabajar siguiendo las instrucciones que nosotros le vallamos dando de manera ordenada. Empezando por ordenes sencillas de fácil visualización y solución e ir aumentando en dificultad.
Figura-fondo
Ejercicios para colorear determinadas partes de un dibujo o forma para que de este modo emerja una figura respecto del fondo blanco. Contar dentro de un dibujo el número de formas iguales que los forman estando las imágenes solapadas unas con otras.
Atención auditiva
Este tipo de actividad posee un elevado componente auditivo ya que obliga al alumnado a escuchar atentamente la lectura breve que realiza otra persona (profesor/a, padres …) siguiendo instrucciones previas que consisten en identificar cada vez que aparece una determinada palabra y señalarla. Al finalizar la lectura se hace un recuento de las marcas hechas y se comparan los aciertos con la lectura del texto.
Localización rápida de datos
Son ejercicios en los que prima la velocidad de búsqueda de datos de entre un contexto que ofrece ya cierta dificultad para entresacar determinada información. A través de textos muy usuales como son: la programación de T.V., anuncios de periódicos, información meteorológica, etc. se pretende desarrollar la capacidad de seleccionar con rapidez y con exactitud los datos que se piden. Estos ejercicios son fácilmente aplicables a cualquier documento o texto que se quiera utilizar en el aula o en casa. A su vez, constituye un “juego divertido para los niños y niñas de Educación Primaria en un intento de “batir récords” en el tiempo de búsqueda empleado.
Para finalizar, indicamos una serie de pautas generales para trabajar adecuadamente la atención.
Claridad
Debemos realizar una correcta explicación de las tareas o actividades que vamos a realizar. El niño debe tener muy claro la actividad que tiene que realizar.
Lenguaje concreto
Preciso y con pocas palabras cuando lo expliquemos al niño. Mucho lenguaje puede ser “ruido” o provocar su distracción.
Constancia
Debemos de ser constantes en nuestro trabajo y emplear una metodología adecuada y sistematizada.
Aprovechar sus intereses
Conocer sus intereses y preferencias para favorecer la concentración y la atención.
Motivación
Presentar las actividades de forma lúdica y divertida como un juego, haciendo estas actividades deseables. En ocasiones podemos jugar con ellos para que se motiven aún más, sin perder el objetivo que queremos conseguir con nuestra actividad.
Entorno de trabajo libre de estímulos
Posibilitar el trabajo en un lugar adecuado donde el niño puede concentrarse. (habitación o cuarto libre de cuantos más estímulos mejor, para que no se distraiga mucho).
Variedad
Utilizar actividades variadas en cada momento para no permitir la fatiga y el aburrimiento.
Práctica
Dos o tres veces por semana y no más de 15 min. (no más de 1 ó 2 fichas o actividades). Se puede realizar un ejercicio de, por ejemplo, 10 min.; después una pausa de 15 min, donde el niño se divierta mucho –como recompensa- y después volver a hacer otro ejercicio. Poco a poco se puede ir aumentando el tiempo de trabajo: 15 minutos – pausa – 15 minutos – pausa, etc.
Los mejores momentos
Para practicar en casa son, o bien antes de empezar, o cuando los niños ya llevan un tiempo realizando las tareas escolares (por ejemplo para cambiar de actividad o tema). No es conveniente dejarlo para el final pues la fatiga se habrá acumulado y no resultará efectivo.
No facilitar en exceso la actividad o la tarea
Ayudar sólo cuando sea necesario. (y se le debe alabar siempre: muy bien, bravo, te está saliendo fenomenal, etc. ).
Aclarar las dudas con cierta estrategia: si el niño no ha estado atento, hacer otro ejercicio donde el niño preste atención y luego volver al primero aclarando las dudas.
No se le deben señalar los errores
Sino más bien facilitar que el niño realice otra vez el proceso. Es el menor quien tiene que descubrir los errores y, por tanto, aprender la forma de no repetirlos.
Mantener una actitud positiva y motivadora
Mediante fichas de recompensa, premios, etc., para así desarrollar su autoconfianza y autoestima. Crear un clima de confianza y cariño.